¿Sabes qué es la ciencia ciudadana y qué puede aportar a tu cartografía? Igual no lo sabes, pero generas y derrochas ciencia ciudadana a diario. Y, seguramente, la estás desperdiciando pudiendo pudiendo ayudar a más gente. Dentro de la ciencia ciudadana, aspectos como el Big Data, Datamining y la propia cartografía, tienen mucho que decir. Cada aspecto ambiental que observas puede ser reportado y utilizado por otras personas en proyectos de biodiversidad y conservación.
Presta atención porque igual eres un potencial contribuyente a la ciencia ciudadana o, tal vez, la cartografía aportada por esta ciencia puede ayudarte a documentar tus mapas sin acudir a recursos de pago y con una precisión mayor a la que pueden ofrecerte organismos públicos.
¿Qué es la ciencia ciudadana?
Las iniciativas de ciencia ciudadana se basan en generar y aportar datos libres, de forma altruista y sobre cualquier aspecto del entorno con fines científicos. Estos datos se generan masivamente y son analizados para obtener análisis y conclusiones. Ya habrás oído que la información es poder. Pero esa expresión carece de sustancia para un GISter. De nada sirve tener información si no sabes dónde va a ocurrir o dónde se localiza. Por eso, a Google, le encanta saber dónde estás y qué haces en todo momento. O por eso tus APP te piden compartir tu localización. Y es aquí donde entra en juego la ciencia ciudadana y tu posibilidad de obtener cartografía ambiental o aportar más de lo que recibes.
Dentro del medio ambiente, la ciencia ciudadana es una de las herramientas más interesantes para obtener información sobre distribución de especies, estados de conservación de espacios protegidos, realizar seguimientos fenológicos, inventariar recursos naturales o conocer o la situación ambiental del territorio. Infinidad de personas emplean aplicaciones móviles o reportan incidencias sobre algún aspecto ambiental perfectamente documentado y geolocalizado. Esta información se analiza y valida para volcarla sobre una plataforma con el fin de obtener resultados y poner a disposición pública los datos globales y de manera gratuita para cualquier usuario. Un sencillo ejemplo lo puedes encontrar con Geowiki y su aplicación FotoQuest Go con la que visitar lugares territoriales predefinidos, hacer fotos, responder escuetas preguntas y recibir como premio hasta 3€ por cuestionario ambiental respondido.
Infinidad de aplicaciones permiten tomar fotografías, coordenadas y documentar la presencia de especies e incidencias ambientales. Los datos son procesados y, a partir de plataformas online, puedes descargar la cartografía para nutrir inventarios ambientales, realizar estudios de biodiversidad o simplemente aportar datos de análisis para científicos.
Ejemplos de ciencia ciudadana en medio ambiente
Dispones de múltiples plataformas para descargar cartografía ambiental proveniente de ciencia ciudadana. Hay aplicaciones y recursos que aportan tanto información de distribución de especies amenazadas para su conservación como especies exóticas invasoras para dar la voz de alarma para su erradicación.
Algunas de las aplicaciones más extendidas las encontrarás asociadas a eBIRD, OpenStretMap, GBIF, SEO, Geo-Wiki, Natusfera, Biodiversidad Virtual o MammalNet. En ocasiones, la cantidad de datos que se genera es tan elevada que las propias plataformas te ayudarán con herramientas cartográficas para trabajar la descarga masiva de los datos desde tu SIG de escritorio.
Entre las herramientas y portales que puedes encontrar para descargar cartografía de ciencia ciudadana vinculada al mundo de la conservación tienes:
Biodiversidad Virtual: seguramente sea uno de los veteranos en estas plataformas. Cuentas con fotos y citas de especies, hábitats, impactos y etnografía a las que podrás acceder con un sencillo registro. Tu única limitación será la zona de trabajo acotada a España.
Natusfera: aunque todavía no ha cogido masa crítica a nivel mundial, cuenta con el respaldo del GBIF y dispone de datos de distribución para cualquier rincón del planeta. Si además quieres trabajar datos desde QGIS, dispones de un plugin para descargar los datos directamente en tu visor. Con su APP podrás recopilar información en campo, compartirla o descargarla desde su visor.
GBIF: la plataforma del GBIF de proporcionará datos de fuentes oficiales vinculadas con la conservación para disponer de mapas mundiales de distribución de especies. Entre las fuentes oficiales también encontrarás bases de datos con registros de observaciones humanas que pueden completar tu inventario oficial gracias al toque ciudadano.
OpenStreetMap: seguramente es el recurso cartográfico más conocido en el entorno ciudadano. Y aunque creas que se fundamenta en un sencillo mapa de carreteras, OpenStreetMap tiene otras plataformas desde la que obtener información.
OpenAerialMap puede ser un ejemplo para descargar mosaicos de aéreos que suben otros usuarios y disponer de imágenes del territorio para fotointerpretar y observar los cambios territoriales de las urbes y los ecosistemas.
eBIRD: es la bestia de las plataformas de ciencia ciudadana ambiental. Aunque en este caso, solo contarás con datos ambientales vinculados a avifauna. Dispones del visor con el que consultar distribuciones de especies, visualizar fotografías y reclamos de aves.
iNaturalist: al igual que la plataforma de GBIF, cuenta con un repertorio generoso de datos de distribución de flora y fauna repartida por todo el mundo y en la que infinidad de usuarios aportan cartografía y fotografías de identificación de las especies.
MammalNet: tiene sus orígenes en ENETWILD, y en esta ocasión se centra más en el reconocimiento de especies a través de imágenes de cámaras de fototrampeo.
SEO: todos conocemos algún pajarero de la SEO. Y seguro que muchos de ellos han aportado datos que puedes consultar a través de su red de seguimiento. Dispones de mútiples programas de seguimiento para consultar especies de avifauna, aunque en la mayoría de los programas no encontrarás datos accesibles para se extraídos y procesados en tu SIG de escritorio.
Geo-Wiki: no todo va a ser conseguir conseguir datos para fines personales. También hay iniciativas cuyos datos terminan en manos de la comunidad científica para intentar gestionar el territorio. Un ejemplo de ello son las iniciativas compartidas en Geo-Wiki, donde puedes descargar aplicaciones que ayudan al seguimiento de la biodiversidad o al estudio de la fragmentación de los ecosistemas. Puedes ojear aplicaciones como Natura Alert o Laco-Wiki para aportar tu granito de arena en la construcción de mapas de conservación.
¿Son datos válidos?
Sobre la ciencia ciudadana planea una cosa interesante: la estadística. Imagina que dispones de diez datos y desconfías de que realmente pudieran ser ciertos o precisos. Diez datos es un tamaño muestral muy pobre que puede jugarte una mala pasada si alguien ha identificado erróneamente, por ejemplo, una especie. Ahora imagina que dispones de 5.000 datos. ¿Pueden equivocarse 5.000 personas a la hora de identificar una misma especie en una zona territorial? La probabilidad es baja.
En cualquier caso, no te preocupes. Esta peliaguda cuestión es recurrente y siempre cuenta con una solución en la que tú también puedes participar: los validadores científicos. Las iniciativas de ciencia ciudadana cuentan con validadores científicos que contrastan y evalúan la información enviada antes de validarla y ponerla a disposición pública. Por eso, si tu dato resulta extraño, los validadores se pondrán en contacto contigo para solicitarte más información y aprobarla o descartarla.
La ciencia ciudadana necesita de científicos y expertos temáticos por lo que, si controlas una temática, puedes entrar dentro del gremio de validadores para aprobar o rechazar toda la información generada antes de difundirla.
Hackatones y Mapatones
A veces no todo es aportar coordenadas de distribución. El análisis de datos y desarrollo de aplicaciones es tan importante como la adquisición de la cartografía. Por eso, junto a la ciencia ciudadana, entran en juego los hackathones y mapatones. Dos conceptos con trasfondo solidario, muy similares entre sí, que si aún no conoces pueden interesarte para hacer contactos, nutrir tu cerebro, aprender cosas nuevas y, en ocasiones, acabar con unos kilos de más si ofrecen comida.
Los mapatones (o mapathones) son, básicamente, maratones intensivos de mapeo. No todo el territorio está cartografiado y documentado por lo que, en ocasiones, puedes encontrar cerca de donde vives mapatones destinados a un fin solidario. OpenStreetMap organiza periódicamente mapatones destinados a digitalizar y documentar lugares inexistentes en la cartografía actual. En otras ocasiones, se mapea el territorio desde cero. Pero en otras ocasiones se utilizan y analizan datos disponibles para intentar gestionar el territorio estratégicamente y llegar a una conclusión o solución social. Gente con infinidad de perfiles, que no necesariamente tienen que ver con el mundo GEO, aportan su granito de arena digitalizando, documentando, picando código o analizando la información para intentar obtener nuevos datos temáticos. Mapatones para cartografiar infraestructuras, identificar zonas forestales, analizar los usos del suelo o evaluar los efectos del cambio climático son algunos ejemplos temáticos que puedes encontrar.
La iniciativa Missing Maps puede ser tu punto de inicio para estar atento a próximas iniciativas de este estilo y aprender a cartografía con OpenStreetMap generando datos abiertos y ayudar a organizaciones humanitarias. No olvides que, casi siempre, detrás de un acto social humanitario hay un trasfondo de impacto ambiental que lo causa (catástrofes, escasez de recursos naturales, cambio climático…).
Los hackathones están más orientados a la programación y desarrollo de aplicaciones de cualquier tipo que permitan cumplir una finalidad. Y entre ellas, encontrarás la programación de herramientas que ayuden a trabajar con cartografía, mapear de forma más eficiente o analizar datos ambientales en tiempo real. Los hackatones cuentan con perfiles de personas más particulares basados en análisis y programación, pero cualquier aporte por un fin solidario merece la pena para conocer gente y pasar un buen rato.
Algo mítico de los hackatones y mapatones es la libertad para trabajar y la comida que te ofrecen para engordar la felicidad y nutrir el cerebro mientras trabajas. En otras ocasiones, verás premios de por medio a la mejor aplicación desarrollada para aumentar la competencia. Aquí tienes un hackaton de temática forestal organizado por los GEOcompañeros de DotGIS.
El peligro de la cartografía ambiental
La ciencia ciudadana en el medio ambiente es un arma de doble filo. Siempre que aportes datos de biodiversidad ten en cuenta la sensibilidad de esa información. Piensa qué ocurriría si difundieras libremente la localización de una especie en peligro de extinción o fomentaras el furtivismo y el coleccionismo de estas especies por realizar, lo que inicialmente es, una buena acción. En cualquier caso, verás que todas las plataformas cuentan con un código ético que puedes consultar para ver si el uso y adquisición de datos se ajusta a tu filosofía solidaria y el uso final que se le dará.
Aunque las plataformas cuentan códigos éticos y validadores científicos que filtran la información para preservar la intimidad de las especies y omitir datos sensibles, no descuides lo que compartes para evitar ser cómplice de consecuencias ambientales. Si en algún momento encuentras información sensible… repórtala para mejorar entre todos.