Desarrollar una metodología cartográfica para el mapeo de flora y fauna no es tarea sencilla. No todas las especies se distribuyen de la misma manera, se dejan ver por igual o dejan rastros que las delaten. Por ello, existen tantas metodologías cartográficas como especies. Pese a ello, siempre hay ciertos rituales cartográficos para cualquier especie que podrás incorporar en tus metodologías de adquisición de datos de biodiversidad cada vez que salgas a campo y no descuidar algunos fallos habituales.
Sin duda alguna, el fallo más grande en el que se incurre a la hora de trasladar datos de campo a un SIG es la potencial disociación de conocimientos que puede existir cuando existe un técnico de campo (el toma los datos) y el técnico GIS (el que analiza y representa los datos) ¿Sabes lo que ocurre cuando pasas horas tomando datos en campo y los vuelcas en un SIG sin tener nociones de cartografía? Pues que tu trabajo puede no servir para nada y tus datos pueden quedar desplazados, carecer de metadatos o estar infravalorados/sobrevalorados territorialmente. Tener en cuenta aspectos como las proyecciones, los esfuerzos y unidades de muestreo o plantear de manera correcta la salida de campo en tu metodología cartográfica son ítems claves para no tirar tu trabajo en campo a la basura.
Aquí tienes algunos planteamientos que pueden orientarte y tratar de encajarlos en tu metodología cartográfica según la biología de la especie que pretendas muestrear. Una vez dispongas de los datos no olvides ojear lo necesario para compilar una cartografía de calidad.
Antes de salir a campo…
- Planifica una red de cuadrículas de dimensiones adecuadas si deseas vincular tus datos a una malla de análisis territorial. Puedes desarrollar tu propia red de cuadrículas o descargar mallas oficiales de cuadrículas de diferente dimensión. No olvides disponer de un código de cuadrícula único e irrepetible para cada parcela.
- Configura el GPS para el sistema y la zona en la que estés trabajando. Emplear sistemas diferentes y utilizar una configuración errónea puede hacer que tus coordenadas aparezcan desplazadas varios metros o incluso se representen en hemisferios opuestos. Este es el error recurrente en los técnicos de campo que toman datos pero no trabajan el entorno cartográfico.
- En ausencia de GPS, dispones de aplicaciones GPS móviles que te permiten tomar waypoints, tracks, tomar fotografías y metadatar las coordenadas. Ten en cuenta el tipo de muestreo que haces y la precisión en metros que ofrece tu dispositivo.
- Antes de salir a tomar datos con un dispositivo, asegúrate que el formato de archivo generado sea compatible con el SIG de escritorio que vayas a utilizar, existan formas de realizar conversiones o la naturaleza vectorial del archivo responde a la realidad a mapear (líneas vs polígonos principalmente).
- Identifica previamente las cuadrículas o zonas territoriales de muestreo que cuenten con hábitats o entornos viables para encontrar la especie. No esperes a llegar a campo para ver que el hábitat que muestreas no es compatible con la biología de la especie. Puedes emplear cartografía de base para identificar usos del suelo, vegetación, hábitats, pendientes o temperaturas antes de salir a campo.
- Si vas a trabajar con drones, ten en cuenta la zona territorial y solicitar los permisos adecuados no solo al organismo aeronáutico competente sino también a la administración responsable.
- Prepara cervezas fresquitas para cuando descanses entre muestreo y muestreo.
Durante el campo…
- Asegúrate de que no transportas potenciales especies exóticas invasoras en botas o ruedas de coche cuando inicies el muestreo o cambies de zona territorial. Mapeas para conservar, no para empeorar la biodiversidad.
- Además del GPS o app móvil, no te olvides de levar un mapa topográfico impreso de la zona. Te ayudará cuando se te acabe la batería.
- Por cada avistamiento asigna una coordenada XY a tu GPS o asigna el código de cuadrícula. Si quieres realizar mapas de riqueza o esfuerzo por unidad de superficie es importante que todos tus datos cuenten con el código de parcela en el que se encuentran.
- No te dejes llevar por la tecnología. Siempre que puedas, identifica el lugar de toma del dato con un punto en tu mapa de mano. Aunque no lo creas, ayuda a visualizar el territorio mapeado y a ver una primera aproximación de la distribución de datos. Si pierdes tus archivos cartográficos es una alternativa para rescatar anotaciones y lugares visitados.
- Si es necesario, segmenta las cuadrículas de muestro en varios puntos de visita. Puedes considerar como positiva una cuadrícula cuando el número de puntos muestreados favorablemente supere un número determinado.
- Pese a documentar como positiva o negativa para la presencia de especie, puedes asignar posteriormente un índice de abundancia en función de los valores favorables obtenidos. Por ejemplo, cuadrícula con especie ausente, escasa o frecuente.
- Si empleas jaulas o cámaras trampa distribúyelas estratégicamente para evitar sobredimensionar zonas. Puedes definir una distancia mínima entre ellas. Distribuir aleatoriamente no está enfrentado con distribuir estratégicamente. No olvides tomar las coordenadas de distribución de tus cámaras fototrampeo o de las jaulas. Pueden ayudarte posteriormente a interpolar datos.
- Para cada avistamiento documenta el momento temporal, tipo de rastro, ambiente, edad, sexo, dirección de huida o distancias. Cualquier dato puede resultar útil para análisis posteriores.
- La percepción de las distancias es algo relativo. Mucho mejor si los técnicos tienen la misma percepción (o tomar los datos sólo una persona) para evitar sesgar percepciones y generar datos erróneos posteriormente al emplear herramientas basadas en análisis de distancia y distribución.
- Atento a no contabilizar individuos por partida doble. Contemplar datos en las coordenadas, como el ángulo (dirección de huída) y el momento de avistamiento, puede ayudarte posteriormente a correlacionar dos puntos basados en el mismo avistamiento y reducir datos duplicados.
- Si vas a generar mapas de esfuerzos, gestiona el tiempo de muestreo o el número de técnicos que intervienen de forma equilibrada en cada cuadrícula. Si no existe un equilibrio de tiempo y personal, los esfuerzos por cuadrícula serán diferentes y los resultados no serán coherentes. Si empleas la unidad de tiempo como limitante de esfuerzo, recuerda no incluir el tiempo generado por desplazamientos, accesos y toma de notas.
- Georeferenciar mediante coordenadas ciertos elementos que puedan correlacionarse con número de individuos te ayudará en análisis posteriores. Cagarruteros, madrigueras, hembras, nidos o plantas nutricias pueden ayudarte a extrapolar densidad de individuos o trabajar Kernel.
- En caso de trabajar en entornos lineales (como ríos), identifica los límites de las unidades administrativas que segmenten el territorio. Por ejemplo, cuencas o términos municipales. Aunque no lo creas pueden ayudarte en el análisis de dispersión de individuos o en la asignación de responsabilidades de la gestión territorial por parte de la Administración. Estos límites de unidades administrativas o ambientales actúan como fronteras en el paso y gestión de especies por el territorio.
- Atento a los avistamientos fortuitos de última hora y de camino a casa, al coche o a repostar. Identifícalos como datos adicionales y no los metas en el mismo saco. No trabajan bajo un mismo esfuerzo o zona territorial y generarán outliers cartográficos.
- Si estás trabajando transectos asegúrate que la programación del track permita la toma de medidas y ángulos. En ocasiones es preferible repetir varias veces un mismo transecto en diferentes momentos temporales debido a factores directos de la biología de la especie.
- Tanto si estás realizando transectos como batidas, puedes ayudarte de guías lineales naturales de manera estratégica en tu metodología cartográfica. Generar un mapa de curvas de nivel puede ser un recurso a utilizar para disponer del trazado a realizar.
- Si estás anillando o marcando individuos en un trabajo de captura-recaptura, recuerda identificar la información como recaptura para evitar duplicar datos, especialmente en mapas de riqueza.
Una vez tengas tus datos de distribución de especies, no olvides lo más importante: preservar en tus mapas la intimidad de especies amenazadas o protegidas cuando compartas la información. Si dispones de información sensible que delate a las especies, o no quieres que algunos datos (como la distribución de cámaras trampa) sean visualizados, puedes emplear máscaras de distorsión de las coordenadas para desplazarlas del lugar controlando radios de distancia a través de herramientas como MaskMy.