La profundidad de píxel hace referencia a la información necesaria para archivar y representar un valor en cada uno de los píxel de las imágenes que utilizas en tu cartografía. Esta profundidad de píxel, o profundidad de bits hará que tus imágenes ráster sean más ricas en colores o permitan archivar un repertorio de valores más amplio para afinar tus análisis espaciales.
Aunque tu vista no esté adaptada para registrar un número masivo de colores, y por tanto valores en las celdas de tus archivos ráster, los SIG son listos y saben que en términos de archivos ráster lo que importa es la cantidad. Así como en teledetección hablamos de resolución radiométrica para identificar la capacidad del píxel para archivar valores energéticos, cualquier ráster dispondrá de esta capacidad pudiendo adquirir 2n potenciales valores en función de la naturaleza de su píxel. ¿En qué se traduce esta cualidad? En variedad de valores y potenciales colores a representar y analizar en tus imágenes y MDT. Cuanto mayor es la profundidad de píxel, mayor repertorio de valores dispondrás en tus píxels pudiendo mejorar los resultados en los análisis de imágenes o en los procesos de rasterización.
En función de la profundidad de tus píxels, la diversidad de valores que podrán archivar tus celdas será mayor y te permitirá trabajar con volúmenes de archivos adecuados para conseguir una cartografía técnicamente equilibrada en función de los potenciales valores que vayas a utilizar en tus imágenes.
Tal vez no te dieras cuenta, pero siempre que trabajas algún proceso de creación de archivos ráster en tu SIG de escritorio, existe un parámetro para designar la naturaleza de tus píxel y permitir nutrirlos con un rango de potenciales valores.
El formato de archivo ráster a emplear limitará y determinará la profundidad de píxel acotando las imágenes y los MDT a un potencial intervalo de valores además de condicionar la posibilidad de que tu imagen quede georeferenciada sin necesidad de archivos auxiliares. Así, por ejemplo, una imagen en formato JPG requerirá de archivos auxiliares para posicionar geográficamente tu información mientras formatos de archivo como el TIFF archivará la información espacial en su interior sin necesidad de recurrir a archivos adicionales.
Aquí tienes algunos formatos de archivo y la compatibilidad de profundidad de píxel habitual que pueden presentar a la hora de albergar un mayor o menor repertorio de valores.
Recuerda que en caso de estar empleando un formato ráster con una profundidad de píxel determinada y querer convertirlo en un formato distinto, los valores y, por tanto colores, pasarán a adquirir una nueva codificación haciendo una representación lo más próxima y parecida a los valores iniciales. La conversión entre formatos de archivo ráster puede generar una aproximación o pérdida de valores que hará que tus imágenes se visualicen ligeramente con otro aspecto.