En el gremio de la cartografía están bastante extendidas las singularidades de la gente que tiene como base los Sistemas de Información Geográfica. Como en cualquier gremio, todos tenemos nuestros amaneramientos y cosas raras llegando muchas veces a ser algo excéntricos, pero en el caso de los GISter, my bien llevado. El GISter, o gisero, es ese personaje singular al que todo el mundo pide ayuda cuando necesita un mapa o algo vinculado con cartografía.
Tal vez tú no seas un GISter, pero es fácil reconocernos si tropiezas con nosotros en tu vida. Hay miles de cosas que nos delatan y que nos hacen diferentes e inigualables al resto de los mortales. Si en algún momento te encuentras con un gisero, no te despegues de él. Somos personas afables, con nuestras cosillas, pero encantadores. Atento a cómo reconocernos.
- Tenemos cierta nostalgia hacia los orígenes del software cartográfico. Somos Emos de programas que, aunque ya están obsoletos, seguimos guardando como oro en paño. Este aspecto se reconoce cuando escuchas frases en las que está presente la palabra ArcView (vulgarmente pronunciado como “el arviú”). Puedes verlo en expresiones como “Yo soy del tiempo del arviú 3.2” o “Esto con el arviú no pasaba”. También es muy común escuchar “En arviú 3.2 esto se hacía más rápido y no fallaba tanto”.
- Somos seguidores de reliquias u objetos antiguos, y no tan antiguos, como las brújulas, globos terrestres o astrolabios. No es de extrañar encontrar en nuestras casas una antigua estación total.
- En lugar de tener pósters de grupos de música tenemos pósters de mapas mundi. Si me apuráis podemos encontrar hasta mapas históricos de navegantes. Cuanto más retro y antiguo sea el mapa, más nos recreamos los GISter en la geografía y la historia. Una evolución moderna a este aspecto es disponer de vinilos de los continentes en la pared del salón.
- Mientras los niños pequeños juegan a ser médicos, bomberos o policías cuando sean mayores, los GISter de mayores jugamos a ser topógrafos, cartógrafos o geógrafos queriendo ser pequeños. Un caso muy acentuado es el de tener un PlayMobil de profesión gisera. No falla en muchas de las casas de este gremio y que, por norma general, cuando hay hijos de por medio siempre aparecen disputas familiares por tan preciado juguete.
- Cada vez que salimos a la calle y estamos rodeados de gente no podemos pasar más de cinco minutos sin decir “¡¡Mira!!, ¡¡Un mapa!!”. Cuidado con esta peligrosa situación pues existen millones de mapas en nuestro entorno y no tardaremos en explicarte la leyenda del mapa, su sistema de referencia o hacer alguna crítica a la simbología empleada. Somos muy maniáticos de la estética de los mapas y podemos pasarnos horas criticando.
- Cuando hacemos viajes tenemos que hacernos obligatoriamente con un mapa de la zona de visita y poder recrearnis. Normalmente esta situación se ve neutralizada en el momento de su uso ya que el ego del GISter obligará a guardar el mapa y recurrir a la expresión “Seguirme todos que yo sé orientarme, sé dónde estamos”. Por favor, ante estas situaciones nunca utilicéis Google Maps delante de nosotros, duele mucho.
- A menudo creamos guetos de seguidores. Como la Coca-Cola y Pepsi, o Mc Donalds y Burguer King, los GISter somos de ArcGIS, de gvSIG o de qGIS. O estás con ellos o estás contra ellos. Es fácil vernos en trifulcas y competiciones por la defensa del software libre Vs software de pago. No te metas en estas conversaciones o saldrás escaldado.
- En casos extremos, y como cualquier tribu urbana, somos capaces de vestirnos con prendas que impliquen un aspecto cartográfico. Humor gisero o mapas impresos en camisetas son algunos de los detalles del tipo de ropa que podemos utilizar cuando salimos a la calle.
- Se nos puede ir tanto la cabeza que podemos llegar a tatuarnos en alguna parte del cuerpo una rosa de los vientos, una brújula o un mapa mundi. Es una forma de marcarnos a nosotros mismos y saber al gremio al que pertenecemos.
- Por último, sabrás de manera directa quién es GISter y quién no lo es si te has tirado sobre algún conocido pronunciando la frase “Necesito que me mires una cosa en el SIGPAC” o “¿Puedes mirarme una parcela del catástro?”. Nos gustan los mapas, pero odiamos consultar todos los días el SIGPAC si no nos compensan con al menos unas cervezas o una buena comilona.
Ahora ya sabes algunos aspectos de nosotros. Si algún día adviertes estos rasgos en alguna persona no te despegues de ella…. Te ayudará a consultar el SIGPAC si en ese momento no está caído el servidor (esto con el arviú no pasaba)
Falta un aspecto primordial…..un cartógrafo, gister o geógrafo en mi caso, se pone malo cuando ve un mapa en un telediario o similar y no está correcto porque han confundido países o regiones.
…o cuando en un concurso preguntan algo como la capital de un país y el tío no lo sabe…..