El efecto 2000 y el efecto mariposa llega, por segunda vez, a los GPS el próximo 6 de abril de 2019 con el nuevo reseteo en el calendario del GPS en su historia. Lo que comúnmente se conoce como rollover. Los equipos provistos de GPS o dispositivos basados en aplicaciones horarias y de posición estarán en manos de un nuevo reinicio del calendario GPS.
El sistema de navegación GPS lleva en nuestros teléfonos y navegadores relativamente poco tiempo. Pero realmente esta aplicación tan común lleva volando sobre tu cabeza desde 1979, en uso desde 1980 y abierto al entono civil desde 1993.
Si eres de la generación de los 70 y los 80 recordarás las míticas Nintendo y Sega con sus “cutrebits” para componer imágenes. La tecnología GPS también se ha servido de esta escueta memoria para gestionar su calendario temporal hasta un máximo de 1.024 semanas, poco menos de 20 años, a partir de 10 sencillos bits (2 bits más que el procesador de la Nintendo NES y 6 menos de lo que ha gestionado tu Sega Mega Drive). Cada 1.024 semanas (19,7 años) el calendario GPS se pasa de rosca para iniciar la nueva cuenta y dejarnos pendientes del fin del mundo y los potenciales problemas en los receptores de la señal.
Tras el lanzamiento del sistema GPS, el 21 de agosto de 1999, tuvo lugar el primer rollover en el sistema GPS. Tras esta primera experiencia, llega la segunda vuelta de rosca entre el 6 y 7 de abril de 2019 con el mismo problema y un aliciente inexistente en la tecnología de 1999: Internet, los dispositivos móviles y los sistemas de aviación junto a los drones.
Entre los pufos controlados, pero no asegurados, se encuentran principalmente las conversiones de fechas erróneas. Pero el efecto 2000 del GPS va más allá con un bonito efecto mariposa que fue constatado por sorpresa en años posteriores al primer incidente y que, habrá que esperar a conocer después del 6 de abril. Tras el primer rollover, los GPS Trimble fallaron en cascada junto a dispositivos Motorola y NovAtel entre 2016 y 2017.
A los fallos del calendario GPS se le vincula todo aquello asociado con tiempo y espacio. Navegadores y teléfonos con sistemas antiguos son los que mayores papeletas tendrán para generar fallos mientras los más modernos contarán con firmware para actualizarlos y solventar potenciales problemas.
El factor principal que entra en juego en el segundo rollover, a diferencia del panorama tecnológico de 1999, es el entorno de internet y las aplicaciones móviles. Toda aquella aplicación vinculada al sistema GPS y basada en momentos temporales puede fallar cuando menos lo esperes. Efectos temporales de día y noche, análisis de radiación solar o predicción de fenómenos temporales y astronómicos son algunas de las aplicaciones asociadas a este efecto 2000 del GPS con las que pueden contar algunas de tus aplicaciones móviles, smartwatches o tecnología con receptor GPS.
Otro de los personajes que entran en juego por primera vez en el segundo rollover son los drones. La bestia de los drones, DJI, también está condicionada a las recepciones de señales de GPS en sus drones. En vista de la nueva tecnología para este campo, DJI afirma tajante y escuetamente que sus drones no sufrirán ningún inconveniente en su declaración pública. Curioso el que la tecnología DJI sea infalible pero la OACI haga una llamada de advertencia a este respecto.
Habrá que ver si algún dron termina tonto o estrellado tras el rollover. Así que, ante la incertidumbre, si empotras el dron, asegúrate de rescatar los .log y .dat de los vuelos para tener argumentos.
Suerte el 6 de abril…