Algunas de las zonas peligrosas para drones se encuentran influenciadas por tendidos eléctricos y zonas de paso de avifauna. No será el primer dron que termine electrocutado, ni el último que se estrelle contra una gran rapaz. Si algo a favor tienen las aves frente a los drones es que dominan el entorno aéreo y tenemos perdida la batalla (y el dron si se tercia).
AESA ya lo avisa a través de sus mapas de zonas sensibles o zonas de paso para las aves e incluso en su Mapa de Fauna de Interés para la Aviación. Pero ¿Cuáles son las zonas peligrosas para drones que debemos evitar por presencia de avifauna? Desde el más pequeño gorrión hasta la rapaz más grande pueden colisionar con el dron en cualquier lugar de la geografía. Pero existen zonas de paso de aves y lugares territoriales de mayor dominio de grandes aves que podemos tener en cuenta a la hora de realizar vuelos. Zonas próximas a humedales y ZEPA son auténticos hervideros de avifauna y algunos de los lugares más conflictivos a considerar.
Entre las aves más temidas en la aeronáutica encontramos el águila imperial, el águila real, el buitre leonado, el buitre negro, la cigüeña blanca o el quebrantahuesos. Algunas especies como la cigüeña tienen un comportamiento más pasivo debido al carácter social que las caracteriza por integrarse en entornos urbanos. Otras como el buitre leonado pueden suponer un problema en caso de confrontación entre ave y dron.
Puedes tener una referencia de las zonas peligrosas para drones por presencia de aves a partir de este conjunto de capas de distribución de aves en formato KML. Encontrarás la distribución, a partir de cuadrículas UTM 10×10, de la presencia de la avifauna más relevante en aeronáutica cuyos datos provienen del Inventario Español de Especies Terrestres.
Dentro de los estudios del comportamiento de avifauna hay diversidad de opiniones. Ante un encuentro con un ave, como con cualquier animal, una opción es mostrar superioridad y ascender en vuelo. Esta jugada puede salirnos cara si el ave decide ascender para continuar la pelea precipitando el dron a una altura mayor. En el extremo contrario encontraremos el descenso de la aeronave. En ese caso puedes cruzar los dedos ya que el ave tendrá vía libre para lanzarse como un cohete contra tu dron si sigue en sus trece. En cualquier caso, recuerda siempre respetar la fauna del territorio de vuelo. Las normas de vuelo para los drones no sólo las pone AESA. Planes de ordenación territorial, figuras de espacios naturales protegidos y distribución de especies protegidas también determinan la posibilidad de limitar el vuelo en zonas territoriales protegidas aunque aceptadas aeronáuticamente por AESA.