Si estás pensando en comprar un dron, seguro que te pasa lo mismo que a todo dronero actual. Te consume la indecisión de qué modelo comprar y cuál puede ser la mejor opción. Seguro que ya estás preguntando por las redes sociales cuál es el mejor dron y el más barato. Pero seguramente nadie te estará contando lo que hay detrás de un dron cuando realmente decides comprarlo. El dron no es la única inversión económica. Hay más gastos asociados de los que nunca nadie te suele hablar.
La compra de un dron se produce, en la mayoría de los casos, por impulso y ajustándose a la inversión económica que supone el dron. En ningún momento pasa por tu cabeza los accesorios necesarios y cuestiones como el hábito constante de vuelo. Impulso de compra y hábito de vuelo son las dos cosas a meditar antes de comprar un dron y conocer su rentabilidad real en dinero y destrezas.
Gastos asociados a la compra de tu dron
El gasto de comprar un dron no es el único importe que debes contemplar. De hecho, el dron, puede ser lo más barato en todo lo que necesitarás cuando realices la compra. Lo que nadie te habrá contado, o te contará, es que necesitarás algún extra que incrementan el gasto final de la compra. Algunos elementos extras en los que no has pensado y que deberías considerar a la hora de comprar un dron son:
Baterías adicionales. La batería de tu dron tendrá una autonomía real de 20 a 30 minutos. Pronto verás que ese tiempo es insuficiente para realizar el vuelo completo que tenías previsto y que no podrás completar tus mapeos o misiones con una batería. O tienes baterías extra o tendrás que recargarla una y otra vez. Todo dronero lleva siempre consigo un repertorio de baterías extra que no son precisamente baratas. Cuatro baterías, pueden suponerte una media de 400 euros en función del modelo de dron.
Mochila/cofre. Espero que no se te pasara por la cabeza transportar tu dron en una caja de cartón. Partes del dron, como el gimbal y la óptica, son frágiles y deberías tener cuidado con todo mientras lo transportas. Así que, cuenta con un extra para comprar una mochila o cofre que te ayude a transportar la aeronave y complementos.
Protector de hélices. Aunque no es estrictamente necesario, si tu dron no dispone de sensores de cercanía y tienes intenciones de acercarlo a árboles o paredes, lo mejor es tener protectores para proteger las hélices y que tu dron no termine en el suelo. Súmale al presupuesto tu juego de protector de hélices.
Hélices de repuesto. Las hélices no duran para siempre y, en algún golpe terminan partiéndose. Deberías de tener siempre un juego de hélices de recambio de emergencia.
Placa identificativa. Aunque mucha gente ignora esta parte, lo ideal es tener controlado tu dron a través de una placa identificativa e ignífuga con tus datos y el número de serie del dron. Algo así como el número de chasis de tu coche. No es excesivamente cara, pero deberías grabar un juego de dos placas (una para el dron y otra para el mando).
Seguro de responsabilidad civil. Tal vez te guste arriesgar y volar “a pelo” sin preocuparte de lo que suponga estrellar tu dron y generar un accidente. Si eres una persona coherente, lo primero que deberías hacer es contratar tu seguro de responsabilidad civil para cubrir cualquier incidente que puedas tener con la aeronave. Así que, suma al presupuesto el coste anual del seguro y las coberturas en las que estés interesado.
Filtros. Dependiendo de donde vayas a volar y en qué condiciones quieras volar es posible que necesites recurrir a filtros, especialmente filtros antirreflejos. Volar sobre infraestructuras planas, suelos desnudos o masas de agua tiende a generar reflejos y exceso de luminosidad que afectará a la calidad de tus imágenes. Un filtro puede ayudar a mejorar el contraste de color, evitar destellos de luz y a seguir engrosando el presupuesto de tu compra. Por defecto, si eres listo y estás metido en el mundo de la fotografía, sabrás que lo primero que se hace en temas de óptica es comprar un filtro neutro permanente para proteger la lente del dron.
Libro de tiempo de vuelo. Este sencillo libro te permite ir anotando tus horas de vuelo. Tanto si vuelas de manera profesional como si es por ocio, este libro te puede ayudar a justificar tu experiencia de horas de vuelo. A modo de diario puedes ir incluyendo fechas, lugares y tiempo dedicado en cada vuelo. Lo importante de este libro no siempre son las horas de tu experiencia sino las horas de rodaje del dron. Este diario de vuelo te ayudará a saber tu experiencia de horas de vuelo y las horas de vuelo del dron para seguir su mantenimiento y reemplazar piezas como los motores. Puedes ahorrarte el importe del libro de vuelo imprimiendo el modelo de ficha desde aquí.
Titulación oficial. Si vas a volar el dron con fines profesionales sabrás (o deberías saberlo) que en muchos de los países con regulación en materia de drones es necesario disponer del título oficial de piloto. Volar con fines profesionales sin tener la titulación oficial es delito. Así que añade al presupuesto el importe por realizar un curso de piloto que puede llegar a salirte por el mismo importe que el propio dron.
Hábitos inexistentes en la rutina de vuelo
La inversión del dron no es solo económica. También es personal. Así que, antes de comprar un dron, ten en cuenta otros aspectos no económicos como el tiempo de vuelo. Algunos de los motivos que llevan a abandonar el uso del dron, prácticamente nuevo, son:
Clima. Seguro que te estás imaginando volando el dron rodeado de mariposas, en manga corta, con sol y buen tiempo. ¿Qué pasará cuando quieras volar tu dron en invierno? ¿Vas a salir a pasar frío mientras vuelas? La inmensa mayoría de los usuarios de drones terminan por no salir.
Zonas de vuelo. Sabrás que no es posible volar en zonas aéreas controladas. Y lo más seguro es que, cerca de donde vives tengas una zona de vuelo para mapear y hacer videos. ¿Qué pasará cuando ya tengas mil fotos y mil videos de la misma zona? ¿Saldrás a volar y te desplazarás varios kilómetros de tu casa? ¿Te desplazarás en invierno y con una batería? Pinta mal si no eres una persona que cumpla hábitos regulares. Ojea qué zonas libres de vuelo tienes cerca de ti antes de comprar un dron.
Formación. Cuando tengas miles de videos y miles de imágenes de las zonas que has volado, seguramente te plantees que lo interesante no es grabar videos y hacer fotos sino gestionar los datos, por ejemplo, cartográficamente. ¿Sabes de fotogrametría? ¿Te manejas con los SIG? Si no tienes conocimientos necesitarás tiempo para aprender a manejar los Sistemas de Información Geográfica y el tratamiento de imágenes para componer modelos digitales 3D o mosaicos aéreos. ¿Serás capaz de dedicarle días y semanas a formarte de manera correcta? ¿Vas a pagar un curso por aprender, o te vas a ir a Youtube a ver lo primero que encuentres?
Solución a la hora de comprar un dron
Como ves, adquirir un dron es más que comprar la aeronave. Pero lo interesante es… ¿qué pasa con todo ese material comprado y no hemos sido persistentes? Pues la respuesta es clara: termina en el armario de tu casa, devaluándose y cogiendo polvo después de solo un par de vuelos. Es aquí donde tienes tu oportunidad de oro para comprar drones.
Miles de personas que han caído en este error de compra compulsiva terminan revendiendo el dron y todos sus complementos. Así que puedes optar por una compra de segunda mano con el pack prácticamente al completo. Ya decides si el dron quedará en el armario por segunda vez o le das una oportunidad realmente útil a tu inversión.
Recuerda, antes de comprar un dron nuevo o de segunda mano, piensa si es un capricho o realmente lo vas a volar de forma continuada. Igual te conviertes en uno más de los que tiene un dron en su armario que nunca utiliza y en el que han malinvertido el dinero.